El Padre José Ochoa conoció pequeños poblados con una gran miseria moral
y con poco conocimiento sobre la fe.
Después de sentir muy hondo en el corazón “esas voces” inició una obra para esos pueblos,
formando una congregación religiosa que fomentara la vida cristiana en los pequeños poblados,dando origen a los Misioneros de la Sagrada Familia,
es decir, una familia religiosa formada por comunidades de hermanos sacerdotes y hermanos no sacerdotes.
El Padre Ochoa eligió a la Sagrada Familia: Jesús, María y José
como modelos para imitarles en la oración, trabajo, pobreza, sencillez,
relaciones interpersonales profundas, abnegación y el fiel cumplimiento de la voluntad divina.
Por amor a Cristo, desarrollamos nuestra misión en la parroquia y en la escuela católica.