SOMOS
¿Quiénes somos?
Somos una familia religiosa formada por comunidades
de hermanos sacerdotes y hermanos no sacerdotes.
Nacímos en 1935 en Zamora, Mich. México.
Fuimos fundados por el Padre José Ochoa Gutiérrez.
MISIÓN
Los Misioneros de la Sagrada Familia estamos llamados a desarrollar su misión eclesial en los pequeños poblados donde trataremos de llevar una vida a semejanza de Jesús: en la oración constante, en la contemplación, en la obediencia obsequiosa a la voluntad del Padre, en la sencillez de vida, en el trabajo diario para sacar el sustento necesario, testimoniando así nuestro amor al Señor y comunicando ese amor a los demás.
Cristianizar los pequeños poblados según la mística de la Sagrada Familia, con un testimonio de vida pobre, humilde, sencilla y anunciando la Palabra para que el Padre sea conocido y amado.
FUNDADOR
El Padre José Ochoa Gutiérrez nació en1909 en Chavinda, Mich. Ordenado sacerdote en 1931. Funda a las Misioneros de la Sagrada Familia en 1935 y en 1940 a las Operarias de la Sagrada Familia. Fue confesor, consejero espiritual, promotor social, escritor, constructor, etc.
Su inquietud por mejorar la situación del país desolada por la Guerra Cristera, pero sobre todo por el abandono y pobreza de las personas de los pequeños pueblos. Funda varios colegios, como monumentos vivos que pretenden formar las futuras generaciones de México. Entre estos se encuentra la obra social "Casa del Niño", que comprende: centro educativo, talleres, casas, cultura, artes, formación religiosa, dispensario médico, etc. El Señor lo llamó para el abrazo eterno de los cielos en1984.
CARISMA
Configurarnos con Cristo en el misterio de su vida en Nazaret, en orden a revivir en nuestras comunidades los rasgos de la Sagrada Familia: oración, trabajo, pobreza, sencillez, relaciones interpersonales profundas, abnegación y fiel cumplimiento de la voluntad divina. Nuestro Fundador decía: "Vayamos a Nazaret donde están nuestros modelos, y no busquemos en otra parte ejemplos que imitar".
ESPIRITUALIDAD
Siguiendo el ejemplo de nuestro Fundador, vivimos una profunda espiritualidad eucarística y honramos de manera especial a la Santísima Virgen María y a San José, y los imitamos en su disponibilidad para colaborar en el plan de salvación.
